viernes, 7 de noviembre de 2008

Good Bye Lenin! o como cambiamos simbolos

Esta película presenta muchos temas diversos a tratar, sin embargo nos centraremos en el enorme simbolismo que se refleja en segundo plano durante toda la película. La acción que transcurre en la Alemania comunista (RDA) nos muestra a varios personajes de una familia de la RDA poco antes de la caída del Muro de Berlín. Una madre que representa a una idealista en exceso del comunismo y sus valores rígidos de igualdad, a una hija mayor muy realista que ve en el mundo capitalista la única realidad posible y a un hijo protagonista que quiere unir estos dos mundos de una manera fraternal, nostálgica e idealista. La problemática de la familia empieza cuando la madre cae en coma justa antes de la reunificación alemana y se despierta justo en el apogeo de la misma. Durante toda la película su hijo Alex intenta que no vea la realidad que está aconteciendo en su país ya que teme que caiga otra vez enferma, sin embargo a lo largo de la película vemos como es él en realidad quien no acepta como suceden las cosas e intenta crear una realidad a su medida de lo que pasa allí.




Todo esto me lleva al final de la película cuando el protagonista genera, ayudado del medio que mejor ha sabido propagar símbolos, la televisión, su propio final cargado de simbolismo para la reunificación alemana. Presenta a una coca-cola como una creación comunista y que llenará de prosperidad a toda la sociedad comunista, un presidente que viajo al espacio y que trasmite un mensaje de paz y unión. Y que culmina con el mayor símbolo del siglo XX generando una realidad que difiere tanto de la verdad que a su vez nos muestra cuán importante es el símbolo. La salida de toda esa sociedad capitalista (rompiendo el muro para vivir en el lado comunista, puro simbolismo) para llegar al bloque comunista bajo la igualdad y celebrando ese día entre occidentales y orientales como si se volviera a inventar el mundo. Todo esto con esos valores de fondo, que son solo ilusorios, pero que hacemos nuestros representándolos en símbolos que nos dicen que están ahí, y que nos hacen creer que son reales.

martes, 4 de noviembre de 2008

Hombres Bestias

Esta sociedad parece poblarse de “horribles bestias” incapaces de reflexionar y dotadas únicamente de fuertes sentidos y enorme fantasía. Nos encontramos ante el hombre del postpensamiento, incapaz de una reflexión abstracta y analítica, que masculla ante la lógica y la racionalidad. El progreso de la ciencia haría desaparecer las creencias irracionales. Sin embargo, cada vez el hombre es más crédulo e inocentón que aquel hombre medieval que aunque tenía creencias absurdas, estaban delimitadas por la experiencia en una concepción del mundo. El hombre contemporáneo carece de una visión coherente del mundo y de referencias verdaderamente estables; “cree porque no hay razón alguna para no creer”.

*Como ejemplo, el país con mayor ciencia tecnológica, Estados Unidos, es también el país con mayor credulidad y que más abraza cultos de poca monta.




PD: Aunque yo soy el primer consumidor sin medida de lo que llaman cine y series de ficción, y si, yo soy de los que dicen que ve los documentales de la 2, y es verdad joer!!!.




D. S. B.


**Mi comentario esta basado en el texto Regnum hominis y hombres bestias de Giovanni Sartori.